Aquí está el Divino Niño en un vitral de la catedral.
Y aquí la catedral (las tres primeras) y San Francisco.
Y después de tantos ángeles, fuimos a cenar a Wika, muy cerca de El Jumeal. Qué linda se ve la ciudad desde la loma: miles de luces en el valle y lucecitas aquí y allá sobre el filo del Ancasti.
Más información sobre estas iglesias aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario