Ir de Tolar Grande al cono de Arita lleva un poco menos de 2 horas: hay que cruzar el salar de Arizaro hasta su extremo sudeste por una huella minera. A diferencia de lo que ocurre con las Salinas Grandes, aquí no hay agua, el salar tiene el color de la tierra, excepto en los sectores que recibieron un poco de lluvia. La "entrada" al salar es Santa Fe style, con una cabeza de vaca colgada del cartel.
El cono de Arita aparece como una isla en medio del salar. Esta tarde que en las fotos luce tan apacible venía con un viento filoso.
Avanzamos un poco para ver el cono de Arita desde la antigua Mina Ónix, un sector ocupado ahora por dos campamentos mineros, Mansfield y Regulus. Desde aquí el cono de Arita, de un color diferente, parece flotar en medio de salar, que ahora tiene un color celeste verdoso.
La huella que bordea el salar lleva a Antofalla y a Antofallita. Algún día haré ese camino.
A la vuelta, paseamos por la vieja estación de Tolar Grande.
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| La serranía de Macón. En la base está Tolar Grande. |
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